Ecos de ilusión

"Id como una plaga contra el aburrimiento"


Me he tirado todo el día llamando a mi padre para felicitarle, con la angustia de que no me cogía el teléfono y se terminaría el día sin que le hubiera felicitado.

Nunca le he regalado una tarjeta como esta, ni siquiera cuando era pequeña. No sé si le he hecho algún regalo en alguno de sus cumpleaños, no lo recuerdo, pero podría empezar por este.

Podría escribirle una carta y decirle un montón de cursilerías: empezar diciendo que pese a todo, siempre ha sido un buen padre, que me gustaría que pasáramos más tiempo juntos, que no le reprocho ninguna de sus decisiones, que ahora puedo comprenderle, que le echo de menos y que quiero que sea feliz.

Podría tragarme toda la vergüenza y decirle, quizás por primera vez, que le quiero.